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En su afán por reducir los costes mediante la electrificación de sus unidades de procesamiento sobre orugas, Keestrack se centra actualmente en la tecnología de trituración híbrida. Después de las trituradoras de cono H4 y las trituradoras de mandíbula B4e totalmente híbridas, ahora introducimos la trituradora de impacto híbrida R5e, destinada a garantizar elevadas prestaciones con bajos costes de consumo gracias a una trituradora de 350 t/h con accionamiento directo y componentes de transporte y cribado eléctricos.

Las trituradoras de impacto sobre orugas de Keestrack incluyen tres modelos, empezando por la compacta R3 que está demostrando en el mercado ser una “trituradora para obras de construcción” de 30 toneladas muy flexible. La R6 del segmento superior es el modelo insignia de Keestrack. Totalmente equipada, tiene un peso total de apenas 60 toneladas y sigue siendo la máquina más prominente entre las impactadoras 1300 para proyectos de reciclaje a gran escala y aplicaciones en canteras. Gracias al transporte sobre plataforma dolly sin necesidad de licencia, a menudo logra competir con la categoría de rendimiento de 450 t/h mucho más pesada. Además, desde hace algunos años ya la unidad grande “Destroyer” está disponible como modelo R6e en versión híbrida diésel-eléctrico con motores eléctricos que accionan las cintas transportadoras y los componentes de cribado. Desde 2014, la Keestrack R6e está disponible con un motor eléctrico de 250 kW para la trituradora y un accionamiento eléctrico de 110 kW para el sistema hidráulico integrado, y opcionalmente también con funcionamiento totalmente eléctrico desde la red eléctrica. Gracias a un motor diésel incorporado de alto rendimiento, las trituradoras grandes siguen siendo altamente flexibles mientras que en operaciones semi-estacionarias puede ahorrarse hasta un 45% del coste energético. Esta ventaja también se ve reflejada directamente en las cifras de venta de Keestrack. En 2016, el 80% de las máquinas R6 correspondía a ventas de máquinas diésel-eléctricas o totalmente eléctricas. Este año, el número total de unidades vendidas en 2016 ya se había alcanzado en los primeros seis meses, siendo el 90% de ellas modelos híbridos o totalmente híbridos.

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La Keestrack R5 es una serie intermedia de modelos con un peso básico aproximado de 42 toneladas y un peso máximo de 50 toneladas con imán sobre cinta y criba final de dos pisos inclusive recirculación de material de dimensiones excesivas. Incluso en el momento de su introducción hace ya más de tres años, la movilidad y capacidad de producción de esta trituradora diésel-hidráulica eran casi inigualables en su categoría de rendimiento. Después de varias actualizaciones, Keestrack presenta ahora la R5e, una versión diésel-eléctrica de su modelo polivalente de 350 t/h

Amplia electrificación

Al igual que la trituradora de impacto R6e más grande, el modelo R5e dispone de un rotor sumamente eficiente de 5.100 kg (B/Ø: 1000/1260 mm, tolva de alimentación: 800 x 1050 mm) accionado directamente por el motor diésel Volvo de seis cilindros 345 kW (TAD 1373 VE; EURO IV) (“rotor por diésel”). El sistema hidráulico de funcionamiento alimenta todos los cilindros de elevación en el chasis y las cintas transportadoras, la unidad de la oruga, el canal de descarga vibratorio y la criba primaria de dos pisos y la criba posterior compacta de dos pisos con recirculación de material de dimensiones excesivas. Un generador de 160 KVa suministra corriente a todos los demás sistemas de transporte, incluidos el alimentador vibratorio de 5 m³ y los nuevos imanes sobre cinta Neodym de Keestrack (opción). Debido a su mayor movilidad frente a la R6e, la R5e de Keestrack no ofrece conexión para funcionar con la red eléctrica, aunque las cribas o cintas transportadoras acopladas (aproximadamente 38 kW de carga conectada) sí pueden accionarse a través de la conexión 63 A.

Con un peso total adicional de apenas 500 kg frente a la versión diésel-hidráulica, la unidad eléctrica garantiza una movilidad total de la Keestrack R5e, opcionalmente también disponible con remolque dolly (altura/anchura de transporte con criba final: 4000/3000 mm). La unidad híbrida puede desplegarse igual de rápido en la obra de construcción: todas las cintas y módulos adicionales pueden configurarse sin largas obras de ensamblaje o soporte, y el ciclo de arranque automático del control Relytec se encarga del arranque de los componentes del sistema. El sistema utiliza sensores de carga y nivel para optimizar la capacidad y calidad de producción durante el servicio. Todas las funciones del sistema pueden manejarse de manera estándar mediante control remoto por radio: el monitoreo opcional GPS/UMTS Keestrack-er documenta con precisión todas las funciones y aporta información sobre posibles disfunciones u obras de mantenimiento necesarias.

Ensayos prácticos han demostrado que se obtiene un descenso considerable del consumo de combustible de hasta un 45% frente a los modelos diésel-hidráulicos, esencialmente gracias a una velocidad de rotación más uniforme del motor diésel de alto par Volvo (máx. 2380 Nm a 1.200 rpm). Básicamente, la amplia reducción de complejas líneas hidráulicas permite obtener una reducción de los requisitos de enfriamiento, menores riesgos de fugas y menos necesidad de mantenimiento durante las operaciones diarias.